El lobo gris, animal demonizado por muchos ganaderos y habitantes del mundo rural, es convertido en un triple Dios en este mural. Amenazado por extinción, está instalándose de nuevo en las sierras de Jaén.
Esta obra pretende concienciar a las personas sobre el lobo, verlo como compañero de la naturaleza, un superviviente, y no como enemigo al que abatir.