Cathedra

Ana Corazón mantiene la línea narrativa y personal de trabajo, en la que se muestra una escena familiar del pasado que se reinterpreta para el presente. El concepto que guía tanto la obra de la edición anterior como esta, recaen en las relaciones familiares como un puzzle general. Se interpretan fotografías particulares, pero se cuestionan arquetipos. Éstos se presentan con una estética analógica, sostenida en “alguien” que se espera se acoja como un “otro cualquiera”.