Óscar Yair nos presenta este conjunto escultórico formado por tres columnas, cada una con un rostro y una identidad, que representan algunas de las culturas alrededor del mundo, así como sus creencias, costumbres y problemas. El objetivo es crear conciencia sobre distintas problemáticas, como el uso de recursos naturales, la distribución de la riqueza, la libertad de credo y el desplazamiento de pueblos originarios, creando una obra que invita a la reflexión y libre interpretación por parte del espectador.